Los mareos son la tercera queja más común en pacientes atendidos en la consulta externa. La prevalencia estimada en adultos es de 5%. La incidencia total anual de mareos, desequilibrio y vértigo es de 5% a 10%, alcanzando 40% en mayores de 40 años.[1] Aunque este es un síntoma recurrente en muchas afecciones, es necesario saber identificar en qué momento puede suponer un peligro mayor para nuestra salud, por lo que en las siguientes líneas te comentamos cuando será necesario acudir a tu proveedor de salud de confianza para un chequeo oportuno.

¿Qué son los mareos?

Aunque la palabra mareo es utilizada para distintas formas de sensaciones desagradables como vértigo o cinetosis, podemos precisar que los mareos esta más asociados a:

  • Sensación de aturdimiento, inestabilidad o que se podría desmayar.
  • Impresión de que la cabeza o el entorno giran.
  • Sensación de movimiento cuando no existe movimiento real (vértigo).
  • Sensación de flotar en el aire o tener la cabeza pesada.

Así mismo, los mareos pueden variar en intensidad, desde leves episodios que desaparecen rápidamente hasta casos más graves que interfieren con las actividades diarias.

Por definición los mareos son: la sensación alterada de los sentidos no relacionada con sensación de movimiento.[2]

¿Cuáles son las causas más comunes de los mareos?

Aunque el origen de los mareos puede ser multi factorial, las causas más comunes pueden ser las siguientes:

  • Disminución del flujo sanguíneo al cerebro.
  • Deshidratación.
  • Cambios bruscos de posición, especialmente en personas mayores.
  • Problemas del oído interno.
  • Efectos secundarios de medicamentos.
  • Problemas cardíacos o de presión arterial.
  • Ansiedad y estrés.

¿Qué enfermedad tiene síntomas de mareos?

Varias enfermedades pueden causar mareos como síntoma. Algunas de las más comunes son:

  • Trastornos del oído interno
  • Vértigo postural paroxístico benigno (VPPB): Causa una sensación intensa y breve de estar girando o moviéndose.
  • Enfermedad de Ménière: Implica acumulación excesiva de líquido en el oído interno, causando episodios repentinos de vértigo que pueden durar horas.
  • Neuronitis vestibular: Puede ser causada por una infección viral que afecta al nervio del cerebro que controla el equilibrio y la audición.
  • Laberintitis: Una infección del oído interno que puede causar mareos.

Problemas cardiovasculares

  • Aterosclerosis: Caracterizada por el endurecimiento de las arterias y debilitamiento del músculo cardíaco, afectando la capacidad de bombear sangre al cuerpo.
  • Estenosis aórtica: Una condición donde la válvula aórtica del corazón es más estrecha de lo normal.
  • Arritmia cardíaca: Puede causar mareos, generalmente acompañados de latidos rápidos o lentos.
  • Enfermedad de la válvula cardíaca: Ocurre cuando las válvulas cardíacas no funcionan correctamente.

Otros trastornos

  • Migraña vestibular: Puede causar episodios de vértigo u otros tipos de mareos, incluso sin dolor de cabeza intenso.
  • Mareo postural perceptivo persistente: Un trastorno funcional crónico que causa una sensación de balanceo interno.
  • Trastornos de ansiedad y pánico: Pueden manifestarse con síntomas de mareo.

Es importante consultar a un médico si los mareos son frecuentes o persistentes, ya que pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes que requieren atención médica.

¿Cuándo debo acudir al médico si siento mareos?

En caso de sufrir de forma constantes de mareos, se recomienda acudir al médico si:

  • Padeces de mareos con mayor frecuencia, persistencia o interfieren con tus actividades diarias.
  • Los mareos duran más de una hora o son continuos.
  • Los mareos se acompañan de vómitos.
  • Experimentas episodios recurrentes o prolongados de mareos que no mejoran con el tratamiento.

Además, debes buscar atención médica de emergencia inmediatamente si los mareos se presentan junto con cualquiera de estos síntomas:

  • Dolor de cabeza o en el pecho de forma intensa o repentina
  • Dificultad para respirar
  • Latidos cardíacos irregulares
  • Debilidad o entumecimiento en brazos, piernas o cara
  • Dificultad para caminar, hablar o ver
  • Pérdida del conocimiento o desmayos
  • Convulsiones
  • Fiebre alta o rigidez en el cuello
  • Trauma craneal

Es importante no ignorar los mareos constantes, ya que pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes que requieren atención médica.


[1] Neuhauser HK, von Brevern M, Radtke A, Lezius F, Feldmann M, Ziese T, et al. Epidemiology of vestibular vertigo: a neurotologic survey of the general population. Neurology 2005; 65(6):898-904

[2] Newman D, Edlow J. TiTrATE: a novel, evidence-based approach to diagnosing acute dizziness and vertigo. Neurol Clin. 2015 Aug;33(3):577-99, viii.

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