La trombosis venosa profunda es uno de los problemas comunes de las venas de las piernas en los adultos mayores que tiene complicaciones potencialmente graves si no se trata a tiempo.
Es la formación de un coágulo de sangre en las venas profundas de la pierna – principalmente en la parte inferior de ésta, pero puede ocurrir en el muslo. Este coágulo puede dañar significativamente la sangre que regresa de las piernas al corazón y causar un gran número de síntomas. Sin embargo, las consecuencias más graves y posiblemente fatales pueden surgir cuando el coágulo de sangre se desprende de las venas de las piernas y viaja a través del torrente sanguíneo para llegar al corazón y a los pulmones del paciente.
La trombosis venosa profunda es causada por un coágulo en las venas de las piernas, que se forma por algunas de estas tres razones:
Las causas que pueden activar una de estas tres son las siguientes:
Esta enfermedad puede pasar desapercibida durante largos períodos de tiempo. Cuando los síntomas están presentes, las personas pueden sufrir de:
Cuando el coágulo viaja a través de la vena de la pierna, existe un mayor riesgo de que llegue a la arteria del pulmón y la bloquee. Esto se conoce como embolia pulmonar y es potencialmente mortal. Por lo tanto, es importante que una persona con trombosis venosa profunda sea consciente de los posibles trastornos de una embolia pulmonar y busque atención médica inmediata, los síntomas pueden ser:
Esta enfermedad puede ser tratada de varias maneras que son efectivas para prevenir que el coágulo siga creciendo, reduciendo su tamaño o impidiendo que llegue a los órganos vitales del tronco. Una de las opciones comúnmente prescritas es una media de compresión. Al ejercer más presión en la pierna, estas medias ayudan a asegurar que la sangre no fluya hacia atrás ni se vuelva estática, lo que puede aumentar el tamaño del coágulo. También ayuda a prevenir la hinchazón de las piernas.
El uso regular de una media de compresión junto con ejercicios para mejorar la circulación de las piernas son medidas muy efectivas para el manejo. La actividad física regular como caminar también asegura que la sangre en las piernas esté en constante flujo. Sin embargo, estas medidas conservadoras deben cumplirse y llevarse a cabo de forma constante para que sean de máximo beneficio. Si no es suficiente, se puede considerar la posibilidad de una medicación o un procedimiento quirúrgico.
Los medicamentos utilizados para esta enfermedad incluyen:
Si la medicación no es eficaz, se puede colocar un tipo de filtro en la vena grande hasta el corazón (vena cava inferior). Estos filtros, conocidos como filtros de la vena cava, impiden que el coágulo llegue al corazón y a los pulmones, pero a veces pueden ser la fuente de nuevos coágulos.