En la actualidad se estima que 2 000 millones de personas de la población mundial son miopes, lo cual ha llevado a denominar a la miopía como la epidemia del siglo XXI. Según un informe del Brien Holden Visión Institute, se estima que unos 5 000 millones de personas, es decir, aproximadamente la mitad de la población mundial, serán miopes en el año 2050, entre los cuales una quinta parte se prevé que serán grandes miopes. Esto es realmente preocupante, ya que tendrán mayor riesgo de sufrir alteraciones anatómicas que pueden producir baja visión o ceguera, dependiendo de la severidad de la afectación[1][2]

¿Qué es la miopía?

La miopía es un vicio de refracción que se debe a una alteración de la córnea, del cristalino o la longitud axial del globo ocular, lo que produce visión borrosa de lejos. Tiene un factor hereditario y también se asocia a hábitos individuales y factores ambientales que influyen en su aparición[3].

¿Cuáles son los síntomas de la miopía?

Algunos de los síntomas de la miopía son los siguientes:

  • Visión borrosa al mirar objetos que están lejos
  • Necesidad de entrecerrar los párpados para ver con claridad
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga ocular
  • Los niños en edad escolar pueden tener dificultad para ver cosas escritas en pizarras o proyecciones de pantalla en clase. Es posible que los niños más pequeños no expresen dificultad para ver, pero pueden tener los siguientes comportamientos, que indican dificultad para ver:
  • Entrecerrar los ojos constantemente
  • Parecer no ser conscientes de los objetos lejanos
  • Parpadear con frecuencia
  • Frotarse los ojos con frecuencia
  • Sentarse cerca del televisor o acercar las pantallas a la cara
  • Los adultos con miopía pueden tener dificultad para leer señales en la calle o letreros en una tienda. Algunas personas ven borroso cuando la luz es tenue, como al conducir de noche, aunque ven de forma clara por el día. Esta afección recibe el nombre de miopía.

¿Todos los casos de miopía son operables?

No todos los casos de miopía son operables. La elegibilidad para la cirugía de miopía depende de varios factores:

  • Grado de miopía: Generalmente, la cirugía refractiva es más efectiva para corregir miopía leve a moderada, hasta aproximadamente -10 dioptrías. Para miopías más altas, pueden considerarse otras opciones como la implantación de lentes intraoculares.
  • Edad del paciente: Se recomienda que el paciente tenga al menos 18 años (preferiblemente 21) y que su visión sea estable, sin cambios en el último año.
  • Salud ocular: Pacientes con ciertas condiciones oculares, como infecciones previas, blefaritis, o procesos inflamatorios, pueden no ser candidatos adecuados.
  • Salud general: No se recomienda la cirugía a pacientes diabéticos o con enfermedades que afecten la cicatrización de tejidos.
  • Características oculares: Personas con pupilas especialmente grandes, ojos secos o córneas muy finas pueden requerir una evaluación especial.
  • Embarazo: No se aconseja la cirugía a mujeres embarazadas.

Es fundamental que un oftalmólogo especializado en cirugía refractiva evalúe cada caso individualmente para determinar si el paciente es un candidato adecuado para la cirugía de miopía.

 

[1] Organización Mundial de la Salud. Informe mundial sobre la visión. OMS; 2019 [acceso: 20/11/2021]. Disponible en: https://www.who.int/publications-detail/world- report-on-vision1.

[2] World Health Organization. The impact of myopia and high myopia. Sydney, Australia: University of New South Wales. 2015 [acceso: 30/03/2015]. Disponible en: https://www.who.int/blindness/causes/MyopiaReportforWeb.pdf6.

[3] Morgan I, Ohno-Matsui K, Saw S. Myopia. Lancet. 2012;379:1739-48.

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