Pero para evaluaciones y tratamientos más exhaustivos, puede que necesite consultar a un reumatólogo.
¿Qué es un reumatólogo?
Los reumatólogos son médicos que reciben formación especial para diagnosticar y tratar enfermedades musculoesqueléticas y afecciones autoinmunes sistémicas como la AR.
Estas afecciones, conocidas colectivamente como enfermedades reumáticas, pueden causar dolor, hinchazón, rigidez y deformidades en las
- articulaciones
- huesos
- músculos de sostén
- órganos
¿Qué hace un reumatólogo?
Los reumatólogos suelen tener mucho contacto con el paciente y dedican mucho tiempo a seguir la evolución de la enfermedad.
Una vez que haya encontrado un reumatólogo, éste se encargará de
- establecerá o confirmará el diagnóstico
- realizar pruebas para averiguar la causa subyacente de su enfermedad y formular un diagnóstico
- sugerirá tratamientos
- hará un seguimiento para asegurarse de que los tratamientos funcionan
- rediseñará los tratamientos si es necesario modificar los métodos iniciales
Enfermedades que tratan los reumatólogos
Un reumatólogo puede tratar cualquiera de las más de 100 enfermedades reumáticas, afecciones musculoesqueléticas y lesiones conocidas, entre las que se incluyen:
- artritis reumatoide
- artrosis
- trastornos de dolor musculoesquelético
- osteoporosis
- gota
- miositis
- fibromialgia
- tendinitis
- vasculitis
- dolor de espalda
- distensiones musculares
- lupus
- síndrome antifosfolípido
- esclerodermia
- Sjögren
- otros trastornos autoinmunitarios
Qué esperar cuando visite a un reumatólogo
Un reumatólogo va a:
- recopilará sus antecedentes médicos y familiares
- le hará una exploración física
- le hará pruebas específicas
Los reumatólogos suelen realizar pruebas para detectar la producción excesiva de anticuerpos en personas con sospecha de trastornos autoinmunitarios. Para evaluar problemas musculoesqueléticos, pueden solicitar:
- Radiografías
- ecografías
- TAC
- resonancias magnéticas
Esta información les ayuda a desarrollar el plan de tratamiento adecuado para usted.
El tratamiento puede incluir
- medicación
- inyecciones en articulaciones o tendones para reducir la inflamación
- gestión del estilo de vida, como dieta, ejercicio, control del estrés
- derivación a otros especialistas, como un fisioterapeuta
Los reumatólogos también pueden hablar con usted sobre:
- mecanismos de afrontamiento para vivir con enfermedades como la AR
- prevenir la discapacidad o recuperar la funcionalidad
- mejorar la calidad de vida
- prevención de la progresión de la enfermedad
Razones para consultar a un reumatólogo
Los dolores musculares y articulares son frecuentes, pero acuda a un médico de atención primaria si tiene un dolor que dura más de unos días.
Un médico puede evaluar si está experimentando un dolor temporal debido a una lesión o a otras causas inflamatorias. También puede remitirle a un reumatólogo si es necesario.
Si su dolor empeora en poco tiempo, debe consultar a un reumatólogo.
Además, si sus síntomas disminuyen con el tratamiento inicial, por ejemplo con analgésicos, pero reaparecen una vez suspendido el tratamiento, es posible que necesite un especialista.
Puede que le interese consultar a un reumatólogo si
- experimenta dolor en varias articulaciones
- tiene un nuevo dolor articular no relacionado con una lesión conocida
- tiene dolor articular o muscular acompañado de fiebre, fatiga, erupciones cutáneas, rigidez matutina o dolor torácico
- tiene dolor muscular con o sin otros síntomas
- tiene más de 50 años y dolores de cabeza o musculares recurrentes
- padecen una enfermedad crónica sin un diagnóstico unificador
Muchas afecciones reumáticas son hereditarias, así que informe a su médico y reumatólogo si tiene antecedentes familiares de:
- enfermedad autoinmune
- enfermedad reumática
- cáncer
No demore la búsqueda de tratamiento si tiene dolores articulares, óseos o musculares persistentes. Un médico debe evaluar la rigidez articular que dure más de 30 minutos, especialmente si empeora por la mañana después de largos periodos de inactividad o cualquier inflamación articular.
Las enfermedades reumáticas pueden provocar daños permanentes con el tiempo si no se tratan a tiempo. Los resultados mejoran cuando estas afecciones se tratan antes, incluso en el caso de enfermedades crónicas y progresivas.
