La osteoporosis es la enfermedad ósea metabólica más común, afecta entre 20 a 25 millones de residentes en los Estados Unidos, y está presente en cerca de 1 de 4 mujeres mayores de los 65 años[1]. Más de 1.5 millones de americanos experimentan fracturas por año a consecuencia de la osteoporosis (12 a 20% son fractura de cadera) con un costo anual de cerca de 14 billones de dólares. La expectativa para el número de fracturas de cadera se espera que aumente ya que el promedio anual para 1990 fue de 1.7 millones y se espera que para el 2035 sea de 6.3 millones. Los estudios realizados sugieren que en las naciones industrializadas más del 50% de las mujeres a partir de los 50 años experimenten una fractura osteoporótica en algún momento de su vida[2].

¿Qué es la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad esquelética sistémica caracterizada por una baja densidad ósea y un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, con el consecuente aumento de la fragilidad y la susceptibilidad para la aparición de fracturas[3]

¿Qué causa la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas. Sus causas son multifactoriales e incluyen:

-Factores no modificables

  • Edad: El riesgo aumenta con la edad, especialmente después de los 65 años
  • Sexo: Las mujeres son más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres
  • Genética: Los antecedentes familiares de osteoporosis o fracturas aumentan el riesgo
  • Raza: Las personas blancas y asiáticas tienen mayor riesgo
  • Tamaño corporal: Individuos con estructura corporal pequeña tienen mayor riesgo

-Factores hormonales

Niveles bajos de hormonas sexuales: Especialmente estrógeno en mujeres menopáusicas y testosterona en hombres

  • Problemas de tiroides: Niveles altos de hormona tiroidea pueden causar pérdida ósea
  • Hiperactividad de las glándulas paratiroides y suprarrenales
  • Factores de estilo de vida
  • Sedentarismo: La falta de ejercicio debilita los huesos

 

  • Dieta baja en calcio y vitamina D: Contribuye a la disminución de la densidad ósea
  • Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol
  • Bajo peso corporal: Aumenta el riesgo de osteoporosis

-Otros factores

  • Deficiencia de vitamina D: Puede acelerar la pérdida ósea relacionada con la edad
  • Trastornos alimentarios: La restricción extrema de alimentos debilita los huesos
  • Ciertas enfermedades y medicamentos: Pueden aumentar el riesgo de osteoporosis

Es importante señalar que muchos de estos factores son modificables, lo que significa que se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis.

¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis?

La osteoporosis es conocida como la "enfermedad silenciosa" porque en sus etapas iniciales no suele presentar síntomas evidentes. Sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer los siguientes síntomas:

Dolor y fracturas

  • Dolor de espalda repentino e intenso, generalmente causado por fracturas vertebrales
  • Fracturas que ocurren con facilidad, especialmente en cadera, muñeca y columna vertebral
  • Fracturas por traumatismos mínimos o actividades cotidianas como agacharse, toser o levantar objetos

Cambios posturales

  • Pérdida gradual de altura (hasta 15 cm en casos avanzados)
  • Postura encorvada o "joroba de viuda"
  • Curvatura anormal de la columna vertebral

Otros síntomas

  • Dolor crónico en huesos y músculos
  • Fragilidad ósea aumentada
  • Deformidades en el carpo y mala alineación de huesos largos

Es importante destacar que muchas personas con osteoporosis no experimentan síntomas hasta que ocurre una fractura. Por esta razón, la detección temprana mediante pruebas de densidad ósea es crucial, especialmente en grupos de riesgo como mujeres posmenopáusicas y personas mayores de 50 años.

¿Qué cuidados debe tener un adulto mayor con osteoporosis?

Los adultos mayores con osteoporosis deben tener varios cuidados importantes para mantener su salud ósea y prevenir fracturas:

Nutrición y suplementación

  • Asegurar una ingesta adecuada de calcio (1000-1200 mg al día) a través de la dieta o suplementos.
  • Consumir suficiente vitamina D para mejorar la absorción de calcio y la función muscular.
  • Mantener una dieta rica en proteínas para facilitar la recuperación, especialmente después de una fractura.

Actividad física

  • Realizar ejercicio regular de baja a moderada intensidad, supervisado por un médico.
  • Practicar actividades como caminar, nadar, taichí o yoga para mejorar la estabilidad y la fuerza muscular.
  • Evitar movimientos bruscos o actividades de alto impacto que puedan aumentar el riesgo de fracturas.

Prevención de caídas

  • Mantener un ambiente seguro en el hogar, eliminando obstáculos y añadiendo elementos de apoyo.
  • Usar calzado adecuado con suelas antideslizantes y tacón bajo.
  • Realizar exámenes de vista y audición periódicamente.
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar.

Seguimiento médico

  • Realizar controles médicos periódicos para evaluar la necesidad de tratamiento farmacológico.
  • Someterse a densitometrías óseas (DXA) para monitorear la progresión de la enfermedad.
  • Evitar la automedicación, especialmente con sedantes o fármacos que puedan afectar el equilibrio.

Uso de ortesis

  • Considerar el uso de ortesis dorsolumbares para mejorar la postura y restringir movimientos perjudiciales.

Siguiendo estos cuidados, los adultos mayores con osteoporosis pueden mejorar su calidad de vida y reducir el riesgo de fracturas y complicaciones asociadas a la enfermedad.

 


[1] Melton JL, Eddy DM, Johnston C Jr. Screening for Osteoporosis. Ann Inter Med. 1990; 112: 516-28. 

[2] McGarry KA, Kiel DP. Postmenopausal osteoporosis. Postgraduate Medicine. 2000; 108(3): 79-91.

[3] Consensus Development Conference: Diagnosis, Prophylaxis, and treatment of Osteoporosis. Am J Med. 1993; 94; 646-50.

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