Con frecuencia los niños y adolescentes son traídos por sus padres a consulta del cirujano pediátrico porque presentan ya sea el “pene cerradito”, “un bultito en la punta del pene”, “infección”, o porque “no se le ve la cabecita” entre otras.
En la mayoría de los casos se trata de Adherencias Balano Prepucial, que consiste en fusión entre la piel que recubre el pene (prepucio) y la cabeza de éste (glande). Condición normal en recién nacidos que a medida que crecen durante la niñez y se desarrollan, con la higiene diaria y las erecciones espontáneas, se pierde dicha fusión y puede verse por completo la cabeza del pene del niño. Este proceso generalmente se completa alrededor de los 4 años.
Cuando persiste una adherencia parcial entre el prepucio y la cabeza del pene, muy cerca del cuello, en ocasiones genera acúmulo de un material graso blanquecino denominado esmegma que se aprecia en forma de bulto blanquecino o amarillo a este nivel, el cual es interpretado por la mayoría de los padres como “infección” en el pene del niño.
Según estudios, la exposición del glande al esmegma por años, es un factor asociado al desarrollo de cáncer de pene en la edad adulta. Por lo anterior, esta condición en la mayoría de los casos, amerita de liberación balano prepucial, con anestesia en gel (sin inyección) en el consultorio, por un cirujano pediátrico.
En otros casos, éste mismo procedimiento debe ser realizado en una sala de operaciones, con sedación (dormir al niño o adolescente) y anestesia local (inyección de anestesia en la raíz del pene); debido a que las adherencias son firmes o se acompañan de un frenillo prepucial demasiado grueso o corto, que debe ser seccionado (procedimiento denominado frenulotomía prepucial) para lograr retraer el prepucio. El frenillo prepucial normal, sólo debe fijar de manera lineal y elástica el prepucio a la cabeza del pene en su parte inferior.
Con ambos procedimientos se logra que el prepucio se retraiga, se retira el esmecma si fuera el caso y permite una higiene diaria del pene.
Estas condiciones mencionadas no deben confundirse con la fimosis y sus complicaciones.
La fimosis es una enfermedad caracterizada por un anillo prepucial (parte más externa del prepucio) rígido, que no se dilata y que por tanto no pasa la cabeza hasta el cuello, o si se logra se hace con dolor, o a costa de ahorcar el pene, con dolor e hinchazón progresiva, lo cual se denominada Parafimosis (lo que constituye una urgencia médica). La fimosis, condiciona además infección del prepucio y la cabeza del pene del niño (denominada Balanitis).
La fimosis necesita de cirugía para su tratamiento y el procedimiento quirúrgico se denomina circuncisión. Este se realiza en un salón de operaciones, de forma ambulatoria (el niño regresa a casa el mismo día de la cirugía), consiste en seccionar (cortar) de manera circular el prepucio a medio centímetro de su origen y suturarlo (cocerlo). Puede ser realizado con anestesia local si el niño coopera, con anestesia general solamente o con sedación (solo dormir al niño) más anestesia local en niños que no cooperan.
Dr. Hosorio Cardenas Salazar.
Cirujano Pediátrico.
CMP: 076404.
RNE: 31225.