Las semillas de chía son desde hace tiempo populares en las listas de "superalimentos", y un nuevo estudio aboga por mantenerlas en ellas.
El artículo, publicado el jueves, sugiere que las semillas de chía pueden reducir la presión arterial y los riesgos de cáncer.
"Este conocimiento no sólo profundiza nuestra comprensión de la nutrición de las semillas de chía, sino que también ofrece ideas para que los científicos aprovechen esta información para mejorar la salud humana", dice Michelle Routhenstein, RDN, nutricionista dietista registrada y dietista de cardiología preventiva.
Ese conocimiento incluye un reviewTrusted Source publicado en enero de 2023 este año que indica que las semillas de chía contienen:
En general, los expertos coinciden en que es importante conocer el valor nutricional de los alimentos, incluidas las semillas de chía.
"La nutrición afecta profundamente nuestra salud, longevidad y susceptibilidad a las enfermedades", dice Catalina Ruz Gatica MS, RD, LDN, dietista registrada especializada en enfermedades crónicas y bienestar general. "Al identificar nutrientes clave en alimentos específicos que pueden combatir enfermedades, dotamos a nuestro cuerpo de herramientas esenciales para mantener la salud".
Los expertos profundizaron en el nuevo documento, explicando lo que nos dice, lo que no, y cómo incorporar las semillas de chía en su dieta.
¿Qué son las semillas de chía?
Un breve repaso a las semillas de chía antes de empezar:
"Las semillas de chía son las semillas comestibles de la planta Salvia hispánica, que forma parte de la familia de la menta", explica Cara Harbstreet, MS RD LD de Street Smart Nutrition.
“Las semillas de chía son originarias de Sudamérica y fueron utilizadas como cultivo básico y fuente de alimento por las culturas mesoamericanas antes de la colonización de los estudios europeos. Son negras o grises y pequeñas (unos 2 milímetros)”, explica Harbstreet.
"Una característica distintiva clave es su naturaleza hidrófoba, que les permite absorber entre 10 y 12 veces su peso en líquido", afirma Harbstreet. "Esto forma una sustancia espesa y gelatinosa para uso alimentario, aunque también se pueden comer crudas".
La larga lista de posibles beneficios para la salud de las semillas de chía -a pesar de su pequeño tamaño- también las ha distinguido entre los científicos.
"Las semillas de chía se investigan desde hace tiempo por sus beneficios nutricionales y farmacéuticos. Contienen ácidos grasos omega-3, ácidos grasos poliinsaturados, fibra y proteínas, junto con antioxidantes y oligoelementos", afirma Maddie Pasquariello, MS, RDN.
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Qué sugiere el nuevo estudio sobre los beneficios para la salud de las semillas de chía
Los investigadores "secuenciaron el genoma de la chía", es decir, analizaron su información genética en un laboratorio.
Los autores observaron 29 genes en las semillas de chía que contribuyen a la biosíntesis de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) y 93 que contribuyen a la propiedad de formación de gel de la que hablaba Harbstreet. Además, más de 2.700 genes altamente expresados en la semilla probablemente creen pequeños péptidos bioactivos derivados de proteínas.
"Estos compuestos pueden ofrecer beneficios como efectos antiinflamatorios, regulación de la glucosa y control de la presión arterial [cuando se consumen]", afirma Ruz Gatica.
Este trabajo no es el primero en secuenciar el genoma de la chía, pero es más detallado a nivel molecular y se suma a una base de conocimientos cada vez mayor.
"Este estudio marca un hito importante al desvelar la cartografía del genoma de las semillas de chía, un paso vital para comprender la composición genética de la semilla y su potencial para el cultivo futuro", afirma Ruz Gatica.
Harbstreet afirma que la investigación puede sentar las bases para obtener más datos sobre los beneficios potenciales de este alimento para la salud humana.
"Esto podría permitir que futuros estudios se centraran en estas características genéticas específicas de las semillas de chía para la investigación nutricional o farmacológica", afirma Harbstreet. "Además, esto podría animar a otros científicos especializados en genómico vegetal a considerar los posibles resultados de sus investigaciones relacionados con la nutrición e incluirlos de forma más destacada en sus informes o publicaciones. Esto podría dar lugar a colaboraciones o asociaciones entre especialidades, ya que la investigación es un proceso lento y costoso que depende del interés de varios grupos para avanzar en nuestro conocimiento."
Limitaciones de la nueva investigación
"Aunque el artículo presenta una evaluación rigurosa del genoma de la chía y sugiere implicaciones para el campo de la nutrición, no proporciona pruebas explícitas que relacionen el contenido nutricional de la chía -más que otras sustancias que contienen PUFAs, fibra y más- con la negación del riesgo de enfermedad", dice Pasquariello.
"Aunque el estudio discute brevemente investigaciones anteriores que establecían el contenido de proteínas, grasas y fibra por peso de la chía, los autores de este trabajo no discuten el contenido completo de nutrientes de la chía de forma significativa ni señalan las implicaciones de su contenido mineral o antioxidante más allá de una breve mención del B-cariofileno", añade Pasquariello.
Él afirma que esto no reduce el impacto o la validez del artículo, pero advierte a la gente de que no lo utilice como única razón para añadir semillas de chía a su dieta.
En su opinión, el artículo merece un debate más profundo y es de esperar que suscite más investigaciones sobre las implicaciones de las semillas de chía para la salud humana.
¿Por qué las semillas de chía pueden ayudar a reducir la hipertensión y el riesgo de cáncer?
Como indica la investigación, los beneficios de las semillas de chía se deben probablemente a su composición.
"El potencial de las semillas de chía para reducir el riesgo de hipertensión se atribuye principalmente a su contenido en ácidos grasos Omega-3", afirma Ruz Gatica. "Las semillas de chía son una fuente excelente de Omega-3 de origen vegetal. Las investigaciones han demostrado que la ingesta de Omega-3, ya sea a través de la dieta o de suplementos, está relacionada con una presión arterial más baja."
Por ejemplo, un pequeño ensayo de control aleatorio de 2021Trusted Source en el que participaron 42 adultos con diabetes tipo 2 sugirió que los participantes que consumieron al menos 40 gramos de semillas de chía al día durante 12 semanas observaron una reducción de su presión arterial sistólica.
En cuanto al cáncer, Ruz Gatica señala las altas concentraciones de antioxidantes y polifenoles de las semillas de chía.
"Estos antioxidantes desempeñan un papel crucial en la protección de las células frente al daño oxidativo causado por los radicales libres", afirma Ruz Gatica. "Este efecto protector es significativo para prevenir el daño de las respuestas inflamatorias prolongadas a menudo asociadas con enfermedades crónicas como el cáncer".
Dicho esto, ningún alimento prevendrá las enfermedades crónicas.
¿Cómo añadir más semillas de chía a su dieta?
Las semillas de chía no son la panacea contra el cáncer o la hipertensión, pero los expertos coinciden en que son un excelente complemento para la mayoría de las dietas. Si es la primera vez que toma semillas de chía, debe ir poco a poco y controlar cómo se siente su cuerpo.
"La introducción gradual de semillas de chía en pequeñas cantidades es clave para evitar problemas digestivos y acostumbrarse a su textura", dice Routhenstein. "Dado que las semillas de chía absorben líquido y se hinchan, mantenerse bien hidratado es vital cuando las incorporas a tu dieta para evitar posibles molestias digestivas".