El cáncer es una de esas enfermedades que ha desarrollado numerosas variantes, por ello, se ha convertido en un problema de salud importante en todas las sociedades. Aunque los avances en las terapias y medicamentos ayudan a salvar muchas vidas, prevenir la enfermedad es una preocupación para numerosas personas. Si eres es una de ellas, esta información le interesa.
Para empezar, debemos aclarar que de momento no se ha podido comprobar un único modo de prevenir el cáncer, pero sí es totalmente posible disminuir o eliminar los factores de riesgos desencadenantes de la enfermedad. La ciencia se ha encargado de demostrar que existe una clara relación entre el cáncer, el estilo de vida, hábitos y nutrición de la persona.
Por lo tanto, cuidar tus elecciones te servirá para llevar una vida más larga y tener menos probabilidades de enfermar.
El tabaquismo está vinculado a distintos tipos de cáncer, por ejemplo, de boca, garganta, laringe, pulmón, cuello uterino, riñón, páncreas y vejiga. Esto aplica para fumadores activos y pasivos, por ende, si usted fuma debe parar de inmediato para no seguir comprometiendo su salud.
Otros factores de riesgos son las infecciones como el VPH y el VIH, las cuales tienen una mayor incidencia en pacientes que han desarrollado cáncer de pene, garganta, vagina, vulva, ano, hígado, cuello uterino y pulmón.
Ante esto, tener relaciones sexuales con la debida protección es una prioridad. Controle la cantidad de parejas y utilice los debidos preservativos para la prevención de las mencionadas infecciones. Del mismo modo, no comparta agujas y tenga mucho cuidado con el abuso de drogas. Emplear incorrectamente las agujas lleva al contagio directo.
La obesidad y consumo excesivo de alcohol son otros comportamientos que, a largo plazo, se relacionan con el cáncer.
La buena alimentación es importante para la reducción de los riesgos asociados al cáncer. Por ello, haz una revisión sobre sus elecciones al comer y cómo las mismas afectan su peso, resistencia y fuerza. La OMS levantó una alerta sobre las carnes procesadas, las cuales aumentan las posibilidades de sufrir cáncer.
Elige más alimentos de origen vegetal, como verduras y frutas, granos, frijoles y preparados a partir de ellos. Reduce la ingesta de refinados, enlatados y aceites saturados, grasas procesadas, colorantes y conservantes.
La actividad física te servirá para controlar el peso y mantener a raya la obesidad, considerada como una posible causa de varios tipos de cáncer. Como adicional, el ejercicio ofrece otros beneficios relacionados con el fortalecimiento de la musculatura, la masa ósea, desarrollo de la resistencia y control del estrés.
En Policlínico Risso puedes hacer revisiones periódicas con nuestros médicos en distintas especialidades. La atención médica temprana te servirá para realizar distintas pruebas de detección temprana del cáncer, lo que facilitará su posterior tratamiento ¡Contáctanos de inmediato!