¿Cuándo llevar a mi pequeño para una evaluación de frenillo labial o sublingual?

Una alteración del frenillo lingual puede inmovilizar la lengua o restringirla. Su etiología aún es confusa, pero puede estar asociada a factores de riesgo tales como ser varón y una historia familiar positiva a la presencia de alteraciones en este aspecto[1], pero ¿Qué es el frenillo labial o sublingual? ¿Para qué sirve el frenillo labial o sublingual?, a continuación, te brindamos más información del tema.

¿Qué es el frenillo labial o sublingual?

El frenillo labial es un tejido fibroso que une la encía con el labio, tanto en la parte superior como inferior de la boca. Existen dos tipos principales de frenillos labiales:

Frenillo labial superior: Une el labio superior con la encía superior.

Frenillo labial inferior: Une el labio inferior con la encía inferior.

Además de estos, existe un tercer tipo de frenillo llamado frenillo lingual, que une la lengua con el suelo del paladar.

¿Para qué sirve el frenillo labial o sublingual?

La función principal del frenillo labial es conectar una parte móvil de la boca (el labio) con una parte fija (la encía). Esto ayuda a controlar los movimientos de los labios y mantener los tejidos en su lugar.

Es importante señalar que todas las personas tienen estos frenillos, pero sus características pueden variar en términos de longitud, grosor y elasticidad5. En algunos casos, anomalías en los frenillos pueden causar problemas como dificultades en el habla, la alimentación o la higiene bucal.

¿Cuándo llevar a mi pequeño para una evaluación de frenillo labial o sublingual?

Si tu hijo presenta algunos de estos síntomas, te recomendamos visitar al personal de salud para que realice la evaluación pertinente de frenillo labial anormal o problemático:

• Diastema: Aparición de un espacio notable entre los dientes incisivos centrales.
• Limitación del movimiento labial: Dificultad para mover el labio superior o inferior, o presencia de un labio corto.
• Problemas de pronunciación: Dificultades para vocalizar ciertas letras, especialmente la P, B y M.
• Dificultades en la lactancia: Los bebés pueden tener problemas para conseguir un buen agarre al pecho materno.
• Respiración bucal: Tendencia a respirar por la boca debido a la dificultad para hacerlo por la nariz.
• Problemas de higiene oral: Dificultad para limpiar adecuadamente la zona entre la encía y el labio.
• Retracción gingival: En casos de frenillo labial inferior corto, puede causar tracción en las encías.
• Mordida abierta: Puede presentarse junto con espacios interdentales amplios.

En algunos casos, también pueden observarse dientes supernumerarios o la presencia de quistes bucales. Es importante consultar a un profesional dental si se sospecha de alguna anomalía en el frenillo labial para obtener un diagnóstico preciso y determinar si se requiere tratamiento.