El Virus del Papiloma Humano (VPH), constituye la primera causal (70%) de cáncer de cérvix, siendo las cepas más importantes 6 y 18, las cuales se trasmiten por vía sexual. En algunas personas la infección es persistente y produce invasión de la membrana basal y cáncer. Algunos otros factores contribuyen para desarrollar displasias de alto grado, como la susceptibilidad genética, inmunidad del huésped, factores ambientales, inicio temprano de las relaciones sexuales, enfermedades de transmisión sexual, promiscuidad, entre otros.
La mejor forma de prevención a la fecha es la vacuna contra el VPH, que se realiza en las niñas a partir de los 12 años, así como el uso del condón. Además, toda mujer sexualmente activa debe tomarse la prueba de tamizaje de Papanicolaou, se recomienda que sea anualmente para poder detectar a tiempo las lesiones premalignas o neoplasias intraepiteliales, que son curables. Existen otros exámenes en la actualidad para complementar el estudio del cérvix como la colposcopia y la coba test, pruebas que realizamos en el Policlínico Risso