El asma durante el embarazo puede mejorar o empeorar dependiendo del cuidado de la madre durante la gestación. De manera errada, algunas mujeres suspenden sus tratamientos de control de la patología por temor a perjudicar a su bebé. Sin embargo, esto podría desencadenar algunas complicaciones.
Antes, durante y después del embarazo es importante mantener el asma bajo tratamiento para evitar complicaciones de salud graves. Por ello, siempre recomendamos conversar de los pasos a seguir con su médico. Si todavía no tiene uno puede contactar con algunos de los profesionales de nuestro amplio staff en el Policlínico Risso. Adicional, compartimos algunos consejos y cuidados para lidiar con su asma y embarazo de una manera segura.
Controlar el asma durante el embarazo
No hay un patrón sobre cómo se comportará el asma una vez quede embarazada, pues la gestación es un proceso único en cada mujer. Debe tener en cuenta que, si la patología está controlada, es posible que no perciba ningún cambio desfavorable en su condición o incluso sienta como los síntomas disminuyen y su estado de salud mejora. El feto tampoco se verá perjudicado y el embarazo podrá transcurrir con normalidad.
En cambio, si no está en tratamiento o lo suspende por el embarazo, durante los primeros trimestres los síntomas del asma empeorarán. Esto, a su vez, aumentará los riesgos de preeclampsia, un nacimiento prematuro y las posibilidades de necesitar una cesárea. En los casos de mayor gravedad, la salud del bebé puede quedar comprometida.
El primer paso para cuidar de ti y de tu bebé en una etapa tan importante es consultar de inmediato con el especialista para recibir un plan de tratamiento con los medicamentos más adecuados.
Lo ideal es preparar a la mujer antes de quedar embarazada para llevar el asma al punto de menor riesgo y así iniciar una concepción más segura. No obstante, si no ocurre de ese modo, la madre puede mantenerse bajo control con la ayuda de su médico cumpliendo al pie de la letra el tratamiento recetado y acudiendo a los controles.
Recomendaciones
Con los siguientes consejos los síntomas de la patología no se agravarán:
- No faltar a ninguna consulta prenatal y chequeo del asma.
- Seguir el plan del especialista tomando los medicamentos y respetando la frecuencia y dosis prescritas. Del mismo modo, conversar sobre cualquier síntoma, cambio experimentado o inquietud.
- No fumar o exponerse al humo del tabaco, alérgenos o irritantes como el pelo o caspa de animal y el polvo.
- Controlar la rinitis, resfriados y el reflujo estomacal.
- No interrumpir los medicamentos durante la lactancia o dejar de amamantar al bebé, muchos medicamentos no están contraindicados.
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